Hace pocos años los coches conectados nos parecían conceptos muy futuristas, algo que nostros mismos no llegaríamos a verlo, pero con el gran avance del IoT (Internet of things) en estos últimos tiempos esta realidad está ya entre nosotros. Hace relativamente poco vimos un acuerdo de Microsoft con Volvo, uno de los principales fabricantes en Europa iba a equipar sus gamas más altas con Cortana y Skype for Business, o Nissan en su evento del pasado CES 2017. Hoy es otra marca, Tata Motors, que desde India emprenderá un viaje junto a Microsoft para redefinir el concepto de conducción conectada y personalizada.
Tata Motors dotará a sus vehículos de inteligencia artificial, machine learning avanzado y todas las posibilidades del antes mencionado Internet de las cosas. Todo ello con el respaldo de Microsoft Azure. La nube de Microsoft ayudará a tejer una experiencia transversal entre el mundo físico y el digital, creando una experiencia personalizada, inteligente y segura en toda la vida del vehículo.
¿Qué esperar del coche conectado de Tata y Microsoft?
Tendremos que esperar un poco para ver el primer prototipo, que se mostrará en el Salón Internacional de Ginebra el 7 de marzo de este 2017. Tata presentará una experiencia de conducción mejorada, se valdrá para ello de una aplicación centralizada para el usuario donde dispondremos de toda la suite de servicios que Microsoft ofrece para los vehículos. Tales como la navegación avanzada, mantenimiento predictivo, funciones telemáticas y monitoreo remoto.
Mediante el uso de la tecnología de Microsoft, Tata Motors proporcionará funciones de conectividad en vehículos para el mercado generalista a un precio asequible. Cuentas además, que el desarrollo no terminará en el momento de lanzar el productos, ya que Tata Motors trabajará continuadamente desarrollando nuevos servicios conectados. Más concretamente se centrarán en realizar aplicaciones que harán más fácil estar conectado al trabajo a las personas, también para el ámbito del entretenimiento y redes sociales.
Tata Motors, además, ha lanzado recientemente una plataforma abierta para incentivar la innovación a través de un ecosistema de startup que desarrollen vehículos con conectividad “on-the-go”. En esta primera fase, se pone a disposición tecnologías punteras como cloud computing, analytics, mapas posicionamiento geoespacial y una interfaz que une al ser humano con la máquina.
Experiencias conectadas para los dueños de los vehículos
El objetivo de Tata Motors es conseguir una experiencia totalmente digital a conductores y pasajeros de sus vehículos. La tecnología de cloud computing alojada en Microsoft Azure permitirá, además de lo ya citado, una “experiencia móvil” e incluso actualizaciones OTA (Over the air). Los escenarios que están siendo explorados para el futuro de los coches conectados son los siguientes:
- Basado en el perfil y en los datos de localización, los dueños de los vehículos pueden recibir puntos de interés, de compras y recomendaciones de asistencia en ruta.
- Basados en la previsión de fallos mecánicos.
- Mediante protocolos como FOTA (Firmware over the air) o SOTA (Software over the air), se podrá ayudar a realizar diagnósticos y se recogerán datos del vehículo que evitarán reclamaciones futuras actuando en periodos de garantía.
- Capturando, analizando y actuando sobre las condiciones de la carretera en tiempo real. De esta manera se consigue una conducción más segura, optimizando el rendimiento del vehículo evitando carreteras cortadas o con atascos y de firme irregular. Unificando la navegación, los mapas, las condiciones meteorológicas, el tráfico y el aparcamiento, se pueden suministrar rutas y servicios más concretos a los usuarios.
El “otro futuro” de los coches conectados
Justo esto viene a colación de un artículo que leí hace poco en una revista especializada del mundo del motor. Donde se hacían eco de un informe elaborado por la consultora KPMG que recogía la opinión de 1.000 ejecutivos de diferentes marcas de coches. El 76% de los ejecutivos opina que, en un futuro próximo, un coche que cuente con conexión a Internet, aplicaciones y otros servicios asociados, generará 10 veces más ganancias que un vehículo convencional. ¿Cómo lo conseguirán? Mediante la venta de los datos recogidos a sus conductores, a empresas terceras, para proveernos de una “experiencia más personalizada”.