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Al comenzar la conferencia del día seis estaba convencido de que Microsoft presentaría una nueva Surface que me seduciría a actualizar mi tablet actual. Como seguramente ya sabéis soy un feliz usuario de la Surface Pro 3, el dispositivo ha estado detrás de cada vídeo y entrada que he publicado en la web durante este último año. ¿Por qué renovar entonces? La sensación de tener un equipo casi perfecto me ha mantenido a la espera de la siguiente generación. Fascinado con la idea de una Surface que corrigiera los pocos, pero en ocasiones molestos, problemas del modelo actual.

Editar imágenes en alta resolución con el lápiz desde la comodidad del sofá no siempre es una buena idea. Cuando el procesador llega a su pico máximo de rendimiento el calor que se genera escapa a través de la superficie posterior del equipo. ¡Si, justo donde colocarías la mano para sostenerlo! Puestos en situación ya os imaginaréis mi reacción al conocer las especificaciones técnicas de la Surface Pro 4 hace un par de días en la presentación. Las palabras de Panos Panay al describir el sistema de refrigeración híbrido eran poesía para mis oídos:

Más nevera que tostadora

Dos tubos conductores que mueven vapor
la tostadora enfría su procesador
no importa el proceso, si es pesado o liviano
la podrás sostener sin quemarte la mano

Sistema de Refrigeración Híbrido de la Surface Pro 4

Sobre el papel, Microsoft parece haber implementado la solución ideal para solucionar los problemas de calentamiento de la Surface. La nueva generación utiliza un sistema híbrido mediante el cual se libera calor evaporando el líquido de refrigeración que pasa por el interior de un tubo metálico en contacto con el procesador. El vapor generado viaja a dos lugares diferentes dentro de la Surface para condensarse nuevamente regresar a su estado líquido original: una parte al ventilador, y otra a un enorme contenedor ubicado en el centro de la estructura, justo bajo la zona que corresponde al pie de apoyo en el exterior del dispositivo. El proceso puede parecer complejo pero su uso ha sido comprobado y puesto en práctica con anterioridad.

Surface Pro 4

El contenedor ubicado en la región central debería ser capaz de condensar el líquido de refrigeración por si mismo en la mayoría de situaciones, necesitando de la intervención del ventilador en tareas muy exigentes. En la navegación web, y las actividades normales del día a día la Surface Pro 4 debería conseguir un buen control térmico sin que tengas que escuchar el sonido del ventilador. ¿Qué pasa entonces con las tareas pesadas y la edición fotográfica? Bajo presión el ventilador debería ponerse en marcha y conseguir una distribución del calor uniforme, a diferencia de lo que ocurre actualmente con la Surface Pro 3 donde todo el calor se concentra en un solo punto.

¿Es la Surface Pro 3 un mal producto?

Nada más lejos de la realidad. Como cualquier familia de dispositivos el avance tecnológico y la experiencia acumulada por el fabricante facilita que la nueva generación consiga superar a la anterior. En esta ocasión Microsoft ha logrado solucionar algunos de los principales inconvenientes de la Surface Pro 3, aunque el dispositivo a día de hoy continúa siendo completamente válido y competente. Os dejo con un vídeo grabado un par de días antes de la conferencia. Podréis ver de primera mano mis experiencias tras un año de uso del equipo y comprender las razones de mi entusiasmo con la nueva Surface.