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Parece una pregunta muy simple, pero son pocos los que elaboran un análisis riguroso de las causas que provocan la poco positiva situación de Windows Phone, que sin ser del todo mala, no llega a ser lo buena que cabría esperar para un sistema operativo que ya no está en pañales, sino que es un serio competidor para Android e iOS.

Por ello, dejando de lado cualquier talibanismo insano y mi reconocida preferencia por este sistema operativo, trataré de analizar de la forma más objetiva posible las causas de esta situación.

En primer lugar, destacaría la juventud del sistema operativo. Windows Phone 8 fue presentado a finales de 2012, es decir, tiene apenas dos años de vida desde que Microsoft decidió dar el salto desde Windows Phone 7.x y cambiar el núcleo del sistema operativo, pensando en lo que se avecinaba a largo plazo con su estrategia de unificar todos sus sistemas operativos. A pesar de que en la mente de las personas es ya inamovible la idea de que Microsoft ha sido muy lenta a la hora de mejorar Windows Phone, mi sensación es que en 2 años el sistema operativo ha evolucionado muchísimo en comparación con las evoluciones que sufrieron durante el mismo periodo de tiempo Android e iOS desde su nacimiento. Quizás se sea demasiado duro con Microsoft en este sentido, pues aunque no son un ejemplo de celeridad, tampoco creo que lo sean de lentitud no dejadez, al menos con este SO.

Android vs iOS

En cuanto a las aplicaciones, no nos podemos olvidar de este gran problema que lleva arrastrando Windows Phone desde sus inicios y que está relacionado estrechamente con todos los demás. Posiblemente, sólo Microsoft podía entrar a competir en un mercado dominado por Android e iOS, propiedad de dos monstruos del sector como Google y Apple, pues tenemos que quitarnos la idea de que los desarrolladores son altruistas que realizan su trabajo sin esperar una remuneración a cambio. Los desarrolladores son trabajadores, que invierten muchas horas en traer aplicaciones de calidad y, cuando se plantean para qué sistema operativo desarrollar sus creaciones, evidentemente prefieren llegar a cuantos más usuarios mejor, y si atendemos a las cuotas de mercado, tanto iOS como Android superan con creces a Windows Phone. También es cierto que Microsoft cuida mucho a sus desarrolladores y piratear aplicaciones en Windows Phone es toda una quimera, por lo que olvidaros de descargar aplicaciones de pago de forma gratuita de forma tan sencilla como se puede hacer en Android. Aún así, la hegemonía de Android es tal, que sigue siendo más rentable para los desarrolladores llegar a los usuarios de Android que no quieren (o no saben) piratear aplicaciones antes que a todos los usuarios de Windows Phone.

Relacionado con el tema de las aplicaciones, el problema últimamente ya no es que no lleguen, pues pocas echamos ya en falta, sino que las que llegan muchas veces quedan descontinuadas (MARCA.com, Instagram…) o no reciben el soporte que cabría esperar (Twitter, Vine, WhatsApp…). Ante este panorama, nos encontramos con que nuevos usuarios de la plataforma la abandonan horrorizados al descubrir que aplicaciones básicas de su día a día en otras plataformas ofrecen un rendimiento mucho más pobre, con menos opciones y peores garantías de recibir futuras actualizaciones a su debido tiempo.

En tercer lugar, no podemos olvidarnos del tema de los dispositivos. Android ha triunfado a causa de su licencia gratuita en un momento en el que todos los fabricantes se subieron al carro y comenzaron a fabricar dispositivos con el sistema operativo del robot verde. Microsoft ha tomado cartas en el asunto y, a día de hoy, también es gratuito para las OEMs utilizar Windows Phone en sus teléfonos; no obstante, son pocas las que van llegando y a algunas se las lleva esperando meses (Sony, LG…). Ante este panorama, el gigante de Redmond ha tenido que tomar cartas en el asunto y se ha visto obligado a comprar Nokia, su principal aliado hasta el momento, de forma que podrá controlar la producción de su propio hardware, continuando la gama Lumia y renovándola cada menos tiempo, pues la gama x20 estuvo en el mercado durante demasiado tiempo y quedó desfasada durante un tiempo muy valioso. Actualmente, la gama x30 parece que dará mucho que hablar, a la espera de que se terminen de presentar los últimos dispositivos de esta nueva familia de Microsoft Lumia.

Páginas de inicio de los tres principales sistemas operativos móviles

Otro apartado que posiblemente influya más de lo que muchos piensan, y que he podido constatar en mi día a día, es la mala fama que se ha ganado Windows 8 entre muchos de los consumidores, cuya visión es la de “una nueva interfaz de cuadraditos de colores que se ha situado en lugar de mi querido escritorio y que, además, me ha despojado de mi añorado menú de inicio”. El ser humano es un animal de costumbres y Microsoft se pasó de reformista con Windows 8 y lo está pagando aún hoy, a pesar de sus continuas rectificaciones en forma de actualizaciones con Windows 8.1, la Update 1 y, próximamente, Windows 10, que desterrará la interfarz Modern UI de nuestros equipos de escritorio y traerá de vuelta un renovado menú de inicio. No obstante, muchas personas ven en Windows Phone una prolongación de ese “sufrimiento” que les ha causado su “hermano mayor”. Añado que a esta mala fama de Windows 8, se le añade la otra leyenda urbana de que Windows es todo un nido de virus, cuando la realidad es que la versión actual del SO es más segura que nunca y el malware lo tiene cada vez más difícil para infectar nuestros dispositivos. En cualquier caso, existe ese miedo en la gente a que Windows Phone sea igual de propenso a virus informáticos, cuando en realidad se trata del sistema operativo móvil más seguro de la actualidad y por ello muchas empresas de seguridad y gobiernos lo están escogiendo para proveer de dispositivos a sus trabajadores.

Finalmente, no podía olvidarme del sistema operativo como causa , aunque no determinante, de este discreto nivel de cuota. Windows Phone, como antes señalé, ha evolucionado mucho desde 2012, pero quizás sigue por detrás de sus competidores, que ofrecen más posibilidades y más depuradas. Sin ir más lejos, la barra de notificaciones o Action Center de Windows Phone es realmente pobre en comparación con las opciones que ofrecen las propias de iOS o, sobre todo, Android. El menú de aplicaciones no tiene opciones para ordenar de forma diferente como sucede en Windows 8, donde puedes escoger ver primero las últimas aplicaciones instaladas, las de uso más frecuente u ordenarlas por categorías. El menú de configuración es un auténtico caos y no lo han tocado desde la primera versión del sistema operativo. Y así podría seguir durante un rato largo. El SO ya es competitivo, pero todavía le falta para poder decir que es el mejor, y es a lo que debe aspirar Microsoft.

Y vosotros, ¿Qué opináis sobre la situación actual de Microsoft con Windows Phone? ¿Creéis que la cuota seguirá creciendo o Android e iOS terminarán por ganarle el pulso y expulsarle del mercado? ¿Pondrá Microsoft toda la carne en el asador para salirse con la suya?

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