El nombre en clave de la próxima gran actualización de Windows 10 es Redstone, para aquellos que no lo sepáis el nombre viene del popular juego de Mojang Minecraft. Esta gran actualización llegará durante la primera mitad del año.
Redstone podría no llegar con todas sus características
Desde Redmond quieren mejorar el rendimiento de alguno de los sistemas internos de Windows 10 en detrimento de algunas de las funciones o cambios que se habrían planteado para Redstone. Esto no quiere decir que no vayan a llegar, sino que podrían tardar más según indican en Windows Central.
Gabe Aul señalaba que están trabajando en la optimización de OneCore, que contiene el código que se comparte en todas las versiones de Windows.De hecho, la última build ya lleva algunas optimizaciones de OneCore. Según Petri, el equipo de Windows 10 también ha estado realizando cambios y mejoras en el modo en que se compilan las actualizaciones.
Esto podría permitir que el equipo pueda probar nuevas builds con mayor rapidez y encontrar los fallos que haya mucho antes. El problema es que dichas mejoras tienen un coste, éste sería retrasar algunas de las funciones de Redstone. Otra posibilidad es que la actualización de Redstone pueda ser pospuesta.
¿Creéis que merece la pena sacrificar algunas funciones por esta mejora en el núcleo de Windows? ¿Creéis que deberían posponer la actualización o sería mejor reducir el número de funciones a añadir? ¿Qué os gustaría ver actualizado o mejorado en Windows Redstone?