Quedan pocos días para la conferencia de Microsoft del día 6 de octubre que, como sabéis, podréis seguir en directo con nosotros. Es un día realmente importante para Microsoft, supone la conferencia más importante del año para los consumidores y, en mi humilde opinión, la más importante para el futuro de su plataforma móvil ¿Por qué?
Este día, nosotros usuarios, esperamos la presentación de tres gamas de productos: smartphones, convertibles y wearables. De la Microsoft Band 2 ya os hemos hablado aquí, donde descubrimos unos renders que, si no ocurre nada de última hora, nos demuestran el aspecto que tendrá la segunda interacción de Microsoft en dispositivos wearables.
De smartphones esperamos la tan deseada gama alta, a saber por las filtraciones: los Microsoft Lumia 950 y 950 XL, de los que ya os hablaremos en otra entrada. Hoy me gustaría centrarme en la cuarta interacción de Microsoft en dispositivos convertibles, la mejora que se espera para su futura Surface Pro 4. Vamos a ello.
La niña bonita de Microsoft
En el diseño no creo que encontremos grandes novedades. Ya nos explicaron los diseñadores del convertible de Microsoft que se mantendría con el mismo tamaño para poder aprovechar todos los periféricos que ya existen para ella como el dock o el teclado.
Esto es una gran noticia, a nosotros, consumidores, nos permite tener la certeza que el dinero invertido en este tipo de periféricos no será en balde. Pero que tenga le mismo tamaño no significa que mantengan mismos materiales, ya sea mejorándolos o añadiendo más calidad.
Uno de los efectos que podría tener estas mejoras serían en una reducción de marcos, aumentando el tamaño de la pantalla. No es descabellado, ya que ya surgieron rumores a cerca de dos soluciones de Surface Pro 4, que podrían acabar convirtiéndose en una.
Respecto a uno de los periféricos más importante, hasta el punto de poder llamarlo “El periférico“, tengo algunas cosas que espero que se cumplas. Sí, estoy hablando del teclado. El teclado-funda de la Surface Pro 3 es, simplemente, el mejor que hay de su estilo, aunque no por ello es perfecto.
Para la Pro 4 sólo hay una cosa que pido para el teclado, y es un trackpad más grande. Con la llegada de la Pro 3 el trackpad creció en tamaño y cambió su textura, ganándose el favor de público y prensa. Siempre me gusta poner el ejemplo en respuesta y calidad el trackpad de los Macbook, y el de la Pro 3 es el único que ha sido capaz de transmitirme lo mismo, con un único “pero” su tamaño sigue siendo insuficiente. Sacar un mejor provecho a los bordes y dotar a la Surface Pro 4 de un trackpad más grande, pero de igual calidad, sería la guinda perfecta en este periférico.
Lo importante está en el interior
Las mejoras más importantes las veremos en su interior, siendo este seguramente le motivo real de la renovación. Las empresas nos han acostumbrado a renovaciones anuales de sus productos. Esto de cara a las empresas supone una buena y mala noticia a la vez, ya que cada año tienen un motivo para hacer caja, pero tienen que queramos comprar sus productos.
Esto supone conseguir una innovación suficiente para justificar la compra de un producto cada año. Un auténtico reto de ingeniería el dar motivos para la compra de un producto de estas características.
Este año hemos visto una importante renovación en los procesadores de Intel, siendo la renovación de la serie i3, i5 e i7 los candidatos ideales para ser el corazón de la futura Surface Pro 4. Estas mejoras pueden venir acompañadas también de discos duros SSD de mayor capacidad base, cosa que no creo que veamos, y un incremento en su velocidad, lo cual sí creo que sea muy posible.
Un detalle que me gustaría que se viera mejorado en el desempeño de su batería. Fijaros que no pido que sea más grande, sino que el resultado final de tamaño, componentes y SO den un mejor resultado que el actual, que sin ser malo, creo que existe un buen trecho de mejora.
Otro apartado importante es el tema de la refrigeración. La Surface Pro 3 lleva en su interior procesadores realmente potentes en un tamaño ridículamente pequeño. Aun teniendo un novedoso sistema de refrigeración, la Surface Pro 3 cogía un poco de temperatura de más, más a menudo de lo me gustaría. Estoy seguro que veremos mejoras en estos apartado.
Por último…
Otros temas que muchas veces se dejan de lado, y tiene un impacto real sobre nuestra decisión. ¿Precio? Seguramente, y desgraciadamente, desde la depreciación del euro (perdonadme, pero hablaré en la moneda de mi país que es la que uso habitualmente) lo normal sería que viéramos un incremento en el precio de la Surface Pro 4 sobre el precio al que salió la Pro 3, al igual que hemos visto en productos de otras compañías ¿Será esto así, o asumirá Microsoft ese pago extra? No lo creo, así que prácticamente doy por hecho una subida de precio.
¿Valdrá la pena comprar la Surface Pro 4, respecto a las versiones anteriores del convertible de Microsoft? Aquí tenemos que tener una cosa importante en cuenta, un portáil/PC/Convertible/comoqueráisllamarlos no tienen una “vida útil” tan corta como un smartphone. Pongo las comillas porque al fin y al cabo la vida útil de un terminal la ponemos nosotros, y nos tienen muy acostumbrados a actualizar nuestros dispositivos. No veo las novedades que vengan con la Surface Pro 4, salvo sorpresa, motivos suficientes para actualizar al nuevo convertible de Microsoft. Si tu dispositivo es una Surface Pro o Pro 2 (sobre todo la primera) el cambio será mucho más significativo. Aunque la decisión viene de cada uno.
Dejadnos en los comentarios vuestra opinión/ruegos/deseos para esta futura Surface Pro 4. ¿Nos sorprenderá con algún dispositivo nuevo el día 6 de octubre marcado en rojo en nuestro calendario? Deberemos esperar.