Esta mañana, Microsoft presentaba los nuevos Surface Pro y Surface Laptop en un pequeño evento para los medios, donde hemos podido utilizar los nuevos dispositivos. En este artículo, voy a comentaros mis primeras impresiones sobre el nuevo equipo convertible diseñado por el equipo de Panos Panay, la Surface Pro.
La nueva Surface Pro llega para perfeccionar un dispositivo que creíamos perfecto con la Pro 3
La historia de la gama de productos Surface Pro lleva camino de cumplir cinco años. En este tiempo, hemos visto cómo el producto evolucionaba manteniendo la esencia: lograr un dispositivo que hiciese las veces de tablet y de portátil. En 2014, los de Redmond presentaban la Surface Pro 3, que sorprendía a propios y extraños con un nuevo stylus con tecnología N-Trig y un stand con un recorrido personalizable de 150 grados.
Aquel equipo ya parecía redondo, pero la presentación de Surface Pro 4 y de esta nueva Surface Pro nos han demostrado que todavía quedaba margen de mejora. De hecho, ahora mismo escribo estas líneas desde mi Surface Pro 3, cuya renovación no creí necesaria por su sucesora más allá de cambiar el teclado y el stylus.
Pantalla | 12,3 pulgadas con tecnología PixelSense Resolución 2736 x 1824 (267 ppp) Relación de aspecto 3:2 |
Procesador | Intel Core m3-7Y30 (1.0 a 2.6 GHz) Intel Core i5-7300U (2.6 a 3.5 GHz) Intel Core i7-7660U (2.5 a 4.0 GHz) |
Memoria | 4, 8 o 16 GB de RAM |
Almacenamiento SSD | 128, 256, 512 GB o 1 TB |
Seguridad | Windows Hello con reconocimiento facial |
Autonomía | Hasta 13,5 horas |
Dimensiones | 292 x 201 x 8,5 mm |
15 grados parecen no ser diferenciadores, pero la realidad es bien distinta
Lo que más me ha sorprendido de la nueva Surface Pro es lo que Microsoft llama “Modo Estudio”. Esta característica se refiere a la posibilidad de utilizar el dispositivo con una inclinación de 165 grados, quince grados más del máximo que ofrecen las Surface Pro 3 y Surface Pro 4. El nombre procede del conocido Surface Studio, ya que esta posición está pensada para utilizarla con el Surface Pen y el Surface Dial.
En mi caso, la mayor parte del tiempo utilizo mi Surface en la universidad para coger apuntes. Hay quien prefiere utilizarla sin abrir el stand, pero a mí me gusta tomar notas con cierta inclinación porque me facilita el deslizamiento del stylus por la pantalla. Con la nueva Surface Pro esta tarea será todavía más cómoda, aunque entraremos en esto en mayor profundidad cuando realicemos el análisis con el nuevo Surface Pen.
Hablando sobre hardware y diseño de la nueva Surface Pro, aparentemente no encontramos más que una actualización de procesador, aunque desde Microsoft indican que hay más de 800 cambios con respecto a la iteración anterior. Recordemos que otro de los cambios diferenciadores es que esta nueva Surface Pro no lleva ventilador en los modelos con procesadores Intel Core m3 e Intel Core i5.
Tendremos que esperar a una review en profundidad para analizar los aspectos de rendimiento, refrigeración y autonomía, ya que es algo que no es posible valorar correctamente en una toma de contacto.
La suavidad en el teclado llega con Alcantara
Aunque el Type Cover de Surface Pro 4 ya destacaba por asemejarse más al teclado de un ordenador portátil convencional, Microsoft ha querido dar un toque “premium” a los nuevos teclados con material Alcantara. En lo que he podido utilizar el nuevo teclado, aporta una sensación de suavidad al tacto que no encontramos en los demás modelos, cuya sensación es más rugosa a la hora de utilizarlos.
Aunque todo parece apuntar a que la durabilidad será menor, recordemos que este tejido se lleva utilizando años en la tapicería de muchas marcas de vehículos. Lo que sí que parece es que no será tan sencillo será quitar las posibles manchas del nuevo Type Cover, algo que sí es realmente fácil en los demás teclados para Surface.