Durante el pasado mes de enero Microsoft anunció que si querías tener un PC con procesador de 6ª generación Intel Skylake, tendrías que tener Windows 10 como sistema operativo. Tras las múltiples quejas por parte de los usuarios, decidieron que sólamente recibirían las actualizaciones más críticas e importantes a partir del 17 de julio de 2017.
Finalmente, Microsoft se ha vuelto a pronunciar sobre este tema ampliando aún más el tiempo de soporte. Todos los procesadores Skylake de Intel recibirán soporte completo tanto en Windows 7 como 8.1. El soporte extendido para Windows 7 terminará el 14 de enero de 2020, y para 8.1 lo hará el 10 de enero de 2023, fechas en las que dejarán de recibir actualizaciones.
Este cambio en la política de actualizaciones y soporte para los últimos procesadores de Intel en sistemas operativos antiguos de Microsoft sólo será aplicable a la generación Skylake. La próxima generación, la séptima, Kabylake no será compatible con Windows 7 o 8.1, por lo que necesitará Windows 10, al igual que sucederá con los procesadores Bristol Ridge de AMD.