El desarrollo de una nueva versión de Windows 10 lleva muchos meses de trabajos de bajo nivel para hacer que de él un sistema operativo funcional, estable y que requiera los mínimos recursos para funcionar. Este trabajo es prácticamente invisible para los ojos menos entrenados y solamente nos damos cuenta del progreso cuando modifican algún aspecto visual. Justo esto último es lo que han hecho con el Administrador de tareas.

Los ingenieros de Redmond trabajan ya contrarreloj para terminar Redstone 5, la siguiente gran actualización del sistema operativo que, entre otras muchísimas cosas, vendrá con un Administrador de tareas renovado. La semana pasada lanzaron una build con esta novedad. Ahora en el Administrador de Tareas vemos dos columnas más en la columna de Procesos: la primera se llama Uso de energía (Power usage, en inglés) y Tendencia de uso de energía (Power usage trend).

Es un cambio que parece nimio pero seguro que nos ayuda a comprender los requerimientos energéticos de todos los procesos que vemos abiertos. Incluso nos puede ayudar a identificar procesos que no deberían consumir tanto y que por alguna extraña -o no tan extraña- razón lo hacen. Usa los parámetros de consumo de la CPU, GPU y disco duro para calcularlo.