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Hoy vengo a romper una lanza en favor de Xbox One y, de paso, a tratar de demostrar que muchas veces nos dejamos llevar por números sueltos, si tus 1080p son mejores que mis 900p, que tus 4 fps son mejores y que no por gastarte 1000€ en una tarjeta gráfica más grande que tu ordenador vas a tener mejor de todo. Una lanza a favor por los estudios que se toman en serio su trabajo y que tratan de ir más allá de lo que puede llegar una máquina.

Quantum Break es una LOCURA gráfica

Hablemos claro, de nada sirve Directx 12 y 14 Titan puestas en SLI con alimentación de la central nuclear que has montado para que eso vaya si tienes a un desarrollador detrás que no se ha preocupado por sacar lo máximo de ese sistema. Por eso hoy por hoy, aunque Directx 12 esté en el mercado, hemos visto pocas mejoras. Me recuerda un poco a cuando salió Directx 10 con el Crysis y al final todo se podía hacer en Directx 9 con mejor rendimiento. Hasta que los desarrolladores no trabajen 100% con las librerías de Microsoft poco más veremos que marketing barato.

¿Por qué vengo hoy a hablar de Quantum Break? Porque ya se llenaros los foros con las discusiones cansinas entre fanboys de distintas compañías luchando por ver quien es capaz de mostrar más por los rumores de una renderización del juego a 720p. ¿Otro 720p? Ojalá se pudiese responder con un simple sí.

Os insto a que veáis el vídeo de arriba y que comprendamos todos de una vez que no todo son números. Remedy ha conseguido con este juego una serie de triquiñuelas gráficas en una consola que están a otro nivel, y todo ello en la que, a ojos de todo el mundo, parecer ser la fea de la generación. Una serie de avances y técnicas que no se han visto hasta ahora. Me gustaría destacar la iluminación global (que ya fue INCREÍBLE en Alan Wake en una Xbox 360) y la calidad obtenida en los movimientos faciales, no solo de protagonistas, sino de personajes secundarios.

Que Remedy sirva para que dejemos de pedir 4K, 8K, 98K y pidamos avances locos técnicos como los que ha conseguido esta gente, o como los que consigue Naughty Dog, para que no me tachéis de fanboy. Bueno, y que disfrutéis de juegos de este nivel, que los videojuegos dejen de ser el campo de guerra que se convierten a veces, parecidos a los que veremos este sábado en “el clásico”, y esperar el día que siempre gane el mismo: los jugadores.