¿Quién no quiere a Gabe Newell? Uno de los hombres que creó Half Life, fundador de Valve y creador de Steam, la plataforma líder de videojuegos en ordenador. Tras un comienzo difícil, como todos, con buenas estrategias de mercado han conseguido situarse como la plataforma líder de videojuegos y prácticamente todo lo que hacen es mitificado y alabado.
La promesa de convertirse en un competidor en el PC Gaming
El lanzamiento de Windows 8 no le gustó nada a Gabe Newell, llegando a calificarlo como catastrófico. El tiempo ha demostrado que, aunque en un principio parezca una cosa, no lo es, y Windows 8 y Windows 8.1 se postularon como grandes sistemas operativos que han dado pasos adelante en la historia de Windows. Con Windows 10 ha ocurrido algo parecido pero, dentro de que Steam no puede obviar Windows 10, Gabe tiene otros planes.
SteamOS, el proyecto de estandarización de Linux por parte de Valve, se presentó en diciembre de 2013 con la promesa de convertirse en el sistema operativo por excelencia para jugar, una forma de desbancar a Microsoft en un aspecto donde es el rey: el PC Gaming. Dentro de poco se cumplirán dos años de su presentación, y esta semana se han puesto a la venta la línea de Steam Machine, por lo que Arstechnica ha querido ver qué tal se comportan los juegos en este sistema operativo tras todo este tiempo.
Para las pruebas se ha utilizado Windows 10 Pro de 64 bits y SteamOS 2.0.4.1.0, con un hardware con las siguientes especificaciones:
- CPU: Intel Pentium G3220 (Haswell) dual-coe, 3.0 GHz.
- GPU: Zotac Geforce GTX660 (2GB).
- 8 GB de RAM DDR3-1600
- Placa base: MSI H81I (mini-ITX).
- Disco: Western Digital WD Blue 7200 rpm 500GB HD x 2.
Pruebas de rendimiento
Los resultados en dos juegos muestran un rendimiento muy superior en favor del sistema operativo de Microsoft, con variaciones de hasta 30 fps en algunos casos. Incluso en juegos que funcionan bajo el motor gráfico de la propia compañía la diferencia es abismal. Hoy en día, elegir SteamOS o una Steam Machine en lugar de un homólogo con Windows en sacrificar mucho rendimiento. Esto puede deberse a la falta de optimización de los drivers gráficos para Linux, pero no solo es esto. Una gran cantidad de juegos no están disponibles para jugar en este SO. ¿Llegará el día en el que SteamOS pueda plantarle cara a Windows? Dependerá de lo bien o mal que lo hagan ambos.