Con la llegada de Windows 8 Microsoft introdujo un nuevo concepto de aplicaciones para Windows. Concebidas para ser utilizadas en dispositivos táctiles de la misma manera que con el ratón el tradicional, las aplicaciones modernas dibujaban el esbozo de lo que posteriormente serían las aplicaciones universales.
El uso de las aplicaciones Modern UI con Windows 8 quedaba condicionado a la disponibilidad de un digitalizador. Separar el escritorio tradicional del entorno táctil levantaba una barrera a nivel de interfaz que impedía la coexistencia de ambos mundos en un único espacio de trabajo. Windows 8.1 llegó tan solo un año después para corregir el problema, permitiendo el uso simultaneo de todo tipo de aplicaciones a pantalla partida.
La conjugación definitiva del entorno táctil y el escritorio tradicional
La carrera por transformar Windows en el sistema operativo por excelencia para todo tipo de dispositivos ha llevado a Microsoft a buscar un punto de equilibrio. Armonizar la experiencia de usuario en una interfaz única, adaptable y familiar donde ejecutar todo tipo de aplicaciones ha sido la meta a alcanzar con Windows 10.
El nuevo Sistema Operativo está diseñado para ser multiventana y multitarea, integrando completamente las aplicaciones modernas en el escritorio. El Menú de Inicio recupera todo el protagonismo de antaño, esta vez vitaminado con el potencial de los livetiles que nos han acompañado en las dos últimas versiones de Windows.
En la búsqueda por unificar la interfaz, el escritorio tradicional se ha convertido en la “mesa de trabajo” sobre la cual se pueden ejecutar todo tipo de programas. Las aplicaciones modernas y las tradicionales ahora comparten sus características distintivas, permitiendo redimensionar a voluntad las primeras y modificar las segundas para que incluyan tiles interactivos.
Aplicaciones Universales que se adaptan a cada dispositivo
Las Aplicaciones Universales son la pieza clave del puzle para conseguir un sistema operativo unificado. Utilizando un único código capaz de adaptarse a todo tipo de dispositivos y tamaño de pantalla, este tipo de aplicaciones se ajustan al modo de interacción, ya sea con los dedos en un panel táctil o mediante el uso de un ratón.
Como podéis ver la interfaz de la Aplicación Universal de Word está preparada para ser utilizada con los métodos de interacción más populares. A medida que se modifica el tamaño de la ventana los elementos de la aplicación se redistribuyen para acomodarse a las nuevas dimensiones, manteniendo la usabilidad independientemente del tamaño de la ventana.
Los programas tradicionales ahora pueden convivir en el escritorio con las aplicaciones universales. Estas últimas por sus claras ventajas de adaptabilidad deberían ir paulatinamente ganando terreno a las primeras a medida que los desarrolladores comiencen a trabajar en la nueva plataforma. ¡Las aplicaciones universales son el presente y futuro de Windows!
Continuum, el sistema operativo se transforma con tu híbrido
El nuevo Sistema aún puede dar un paso más hacia la dirección en la que se mueve el usuario. La introducción en el mercado de equipos híbridos tipo Surface, compuestos por una tableta que se conecta a un teclado para convertirse en portátil, han difuminado los límites físicos que separaban dos generaciones diferentes de dispositivos.
Windows 10 incluye un modo de adaptabilidad extremo que lo convierte en un sistema operativo propio de dispositivos táctiles. Continuum es capaz de modificar toda la interfaz del sistema y las aplicaciones para mejorar la usabilidad en equipos híbridos. Todos los programas que se ejecuten en el dispositivo pasarán a pantalla completa de forma predeterminada una vez se separa la pantalla del teclado.
Los gestos de control para cerrar o cambiar de aplicación ahora funcionan en los programas tradicionales y los modernos. Bastará con deslizar el dedo desde el margen superior hacia abajo para cerrar cualquier tipo de aplicación. El proceso se puede configurar para que ocurra de manera automática, permitiendo al usuario moverse a voluntad entre ambos tipos de interfaz pinchando sobre un acceso directo en el centro de notificaciones.
Windows 10 y la tienda de aplicaciones
Al igual que el Sistema Operativo la tienda de aplicaciones de Windows 10 es común para todos los equipos. Podemos encontrar aplicaciones compatibles con las distintas arquitecturas que se muestran según el tipo de dispositivo desde el que se accede a ella. El concepto de aplicaciones universales está especialmente concebido para sacar partido de esta característica, permitiendo el uso de una misma aplicación que se adapta según la interfaz y modo de interacción.
Microsoft ha confirmado que los programas tradicionales formarán parte de la experiencia de la tienda de aplicaciones. La disponibilidad de un sistema centralizado donde poder consultar las valoraciones de otros usuarios facilita la tarea de encontrar de forma transparente el programa que más se ajusta a una necesidad concreta.
La seguridad del usuario es otra característica fundamental de la nueva tienda centralizada. Ejecutar programas tradicionales en un “sandbox” sin necesidad de buscar los instaladores vía web, sumado al proceso de certificación necesario para la publicación de una aplicación en la tienda, convierte a Windows 10 en el sistema operativo más seguro lanzado por Microsoft hasta la fecha.