Compartir en Facebook
Compartir en Twitter

Desde que se anunciase el lanzamiento de Windows 10 para el último tercio de 2015, no han sido pocos, entro los que me incluyo, los que se han preguntado cómo rentabilizaría Microsoft un sistema operativo que será gratuito para todos aquellos que tengan Windows 7 y Windows 8, es decir, para la gran mayoría de usuarios del momento.

Desde Business Insider, Julie Bort ha querido analizar la situación y estudiar la rumorología y los ríos de tinta que han corrido (y seguirán corriendo) sobre un tema tan controvertido como misterioso, pues Microsoft no da pista cuando es preguntada por ello.

Microsoft vive de la venta de licencias software, servicios cloud, servicios profesionales, hardware de consumo(consolas) y publicidad on-line (MSN, Hotmail, Skype…). El negocio de Licencias Microsoft el año pasado sumó el 90% del apartado de software, este año se reducirá al 78% y para el final de 2016 se espera que las licencias solo supongan el 60-65% del negocio, trasladándose el otro 35-40% hacia los servicios Cloud Office 365, Azure, CRM Online, EMS, y Enterprise Cloud Suite (ojo con este producto clave en los próximos años).

Según las fuentes que maneja Business Insider, la clave estaría en que Windows y Office se volverían mucho más complejos, confusos y caros en los próximos años, cuando Windows y Office se vuelvan “freemium” con la venta de paquetes de valor añadido. Esta estrategia ya puede ser vislumbrada en OneNote (gratis para todas las plataformas), la actualización gratuita a Windows 10 y la forma de vender Office 365 Pro Plus.

Microsoft Cloud Services

Durante la conferencia Convergence de Microsoft la pasada semanada, el director de marketing de Microsoft, Chris Caposella, habló sobre los planes freemium de Microsoft para The Verge. Para los de Redmond, las claves son: acquire, engage, enlist y monetize. Esto supone darle a la gente el producto básico de forma gratuita para que lo prueben y averigüen por sí mismos qué características están dispuestos a pagar.

Por otro lado, analizando el lenguaje que utiliza Microsoft con Windows 10, destaca por encima de todas la expresión: “Windows como un servicio”. Esta terminología nos hace pensar en un servicio en la nube que pagas mediante suscripción y al que puedes añadirle características mediante pagos extra.

En cuanto a las empresas, muchas de ellas pagan por el derecho a actualizar a nuevas versiones de Windows como parte de sus contratos con Microsoft y tienen que renovar sus contratos y licencia de Windows cada tres años aproximadamente. En el blog de Terry Myerson, él afirma que Microsoft planea seguir pidiéndole a las empresas lo mismo que hasta ahora. No obstante, parece lógico que las empresas se frustren si Microsoft les pide pagar algo que los consumidores están obteniendo de forma gratuita. Por ello, Jim Alkove explicó en Junio que Microsoft ofrecerá a las empresas ofertas exclusivas al mismo tiempo que Windows evoluciona para convertirse en un servicio.

En resumen, no es de extrañar que en los próximos años veamos servicios adheridos a Windows y Office que permitan acceder a funciones extras o complementos interesantes por micro-pagos o suscripciones temporales. Los números no engañan y no es que Microsoft haya dicho que va a cambiar su modelo, es que está haciéndolo a toda velocidad desde hace ya 3 años.

Fuente | Business Insider

No hay comentarios