Desde su adquisición el 15 de septiembre de 2014, Microsoft ha impulsado como nadie esperaba a Minecraft. El juego de Mojang forma parte de las entrañas de la compañía que vio de un “simple juego pixelado” una oportunidad de crear universos inimaginables y nuevas experiencias que irían llegando.
Casi 3 años después de ese hecho, hemos conocido un proyecto llevado a cabo en la sala de informática del instituto North Thanglong Enconomical & Technical de Hanoi, Vietnam. Donde unas jóvenes de entre 15 y 16 años recrearon su oscuro barrio en el juego y lo convirtieron en un lugar más seguro, funcional y bonito. El proyecto fue llevado a cabo, a posteriori, en todo el mundo de la mano de la desarrolladora Mojang y de la ONU.
Bloque a Bloque, o Block by Block en inglés, como así se llama el proyecto busca mejorar los espacios públicos de diversas zonas alrededor del mundo mediante la imaginación de los chavales y su manera de plasmar sus ideas en el juego de Microsoft.
Minecraft, como juego y como marca, es conocida mundialmente. Desde Madrid a Lima, pasando por prácticamente cualquier rincón de mundo. Lo que se traduce en una diversidad cultural e imaginativa sin parangón, personas de todo el mundo con ideas y culturas prácticamente opuestas plasmando su imaginación por la misma vía.
¿Cómo nació Block by Block?
Pero Block by Block no es un proyecto nuevo, nos tenemos que remontar al año 2011 cuando Jörgen Hallström, encargado de proyectos de servicios en Suecia, estaba trabajando en el desarrollo de entornos urbanos sostenibles de vivienda de inmigrantes cerca de la ciudad de Estocolmo.
La dilatada tradición democrática de Suecia proporciona a sus ciudadanos mucho poder de elección sobre planificación municipal, pero las nuevas generaciones parecían no estar demasiado implicadas en estas decisiones. Hasta que el hijo de Jörgen, de 11 años, sugirió a su progenitor que Minecraft podría ser una buena forma de hacer que los niños también se involucraran presentando sus ideas.
No solo les involucraba, sino que les entusiasmaba crear y compartir sus ideas
Hallström contactó con Markus Persson, o Notch como se le conoce más popularmente, fundador del videojuego Minecraft y quien vio con muy buenos ojos la idea. Tanto fue así que contó con su aprobación y pusieron en marcha un buen número de proyectos en la ciudad de Estocolmo.
El funcionamiento era sencillos, los jugadores hacían un modelo 3D primigenio de los vecindarios y posteriormente los jóvenes y otros representantes locales ponían ideas en común sobre cómo mejorar dichos espacios. Incluso los usuarios menos familiarizados con la informática, y muchísimo menos con Minecraft, eran capaces de crear diseños en muy poco tiempo.
Paralelamente, Thomas Melin se encontraba en Nairobi, Kenia trabajando para un organismo de la ONU. Allí escuchó sobre el proyecto que se estaba llevando a cabo en Estocolmo y durante una visita a Suecia, tuvo una reunión con la cúpula de Mojang. En verano de 2012, los encargados de la desarrolladora viajaron a Nairobi para presentar a Melin la nueva contratación al programa de la ONU, Westberg, quién se encargaría de supervisar el desarrollo de Block by Block y que es el actual encargado de proyectos digitales de la Organización. Puedes conocer más en este enlace.