El mundo empresarial es complicado. Microsoft era consciente de que las empresas, a pesar de simplificar la experiencia y mejorar la seguridad, iban a tardar el salto a Windows 10. Recordemos que el sistema operativo de Microsoft lleva con nosotros desde hace casi dos años y tan solo 50 millones de usuarios empresariales han dado el salto.
Las ventajas e inconvenientes del mercado empresarial
En Redmond están bastante contentos con la aceptación que está teniendo Windows 10. En la Build se anunció que están a mitad de camino de los mil millones de dispositivos activos, su objetivo cuando lanzaron Windows 10. Pero, aun existe una gran cantidad de gente sin actualizar a la última versión de Windows, incluyendo multitud de usuarios empresariales.
Según las últimas cifras mostradas en un video de Microsoft, hay algo más de 50 millones de usuarios empresariales con Windows 10. Este es un número muy bajo, apenas un 10% del total de usuarios. A las empresas les gusta prolongar su tiempo en un sistema operativo hasta que llega el soporte extendido. En el caso de Windows 7 el soporte extendido llegará en 2020. Esto supondría que las empresas deberán migrar obligatoriamente a Windows 10 en dos años.
La lectura positiva es que durante estos dos próximos años vamos a ver un crecimiento en la cuota de Windows 10 bastante elevada debido a la actualización de equipos empresariales. La principal ventaja de esto supondrá que Microsoft podrá centrar los esfuerzos de la mayoría de sus ingenieros en la seguridad de Windows 10. Así Windows 7 dejaría de tener soporte tras 11 años.
Se espera que a finales de este año un 85% de los negocios empiecen a migrar a Windows 10. Mientras tanto, Microsoft sigue haciendo atractivo su sistema operativo a las empresas con características como Windows Defender Advanced Threat Protection. Como podemos ver, es solo una cuestión de tiempo que Microsoft alcance su deseada cifra de los mil millones de dispositivos.