Tal y como confirman las últimas estadísticas sobre el mercado de los SO móviles, Windows Phone se ha afianzado en el tercer puesto, relegando a BlackBerry al ostracismo, acechando a iOS (e incluso superándolo en varios países) y todavía muy lejos de la espectacular cuota de Android.
Con la última actualización, Windows Phone 8.1, cuya versión final comenzará a ser liberada a finales de este mes, parece que el sistema operativo de Microsoft al fin estará a la altura y podrá competir de tú a tú con los SO rivales, al menos en cuanto a posibilidades y potencial futuro.
En cuanto a las aplicaciones, yo, que llevo siendo usuario de Windows Phone desde hace poco menos de un año, he visto una gran progresión en este aspecto. Cada vez tenemos más y mejores aplicaciones en la Windows Phone Store; en los últimos meses, han llegado algunas muy importantes tales como Instagram, Facebook Messenger y una versión más que decente de WhatsApp (aunque todavía le faltan un par de actualizaciones para ser de notable).
Teniendo en cuenta todo esto, ¿Qué le falta a Windows Phone para acabar de despegar? Ya tenemos aplicaciones, un sistema operativo a la altura… ¿Quizás lo que faltan son terminales, más opciones para el consumidor? (recordemos que Microsoft comenzará a sacar sus primeros smartphones tras la adquisición de Nokia a finales de este año y principios del próximo; además, los distintos OEMs ya están empezando a mostrar algunos de sus terminales con Windows Phone 8.1)