Cuando Microsoft se convirtió en el ejemplo de la industria
En la corta vida de la tecnología ya hemos podido crearnos los tres personajes clásicos de cine: el bueno, el feo y el malo. Pero al contrario que en el cine, donde estos papeles están unidos en nuestra memoria a las imágenes Clint Eastwood, Lee Van Cleef y Eli Wallach respectivamente, no ha sido así con sus homónimos en la tecnología.
Este papel ha ido rotándose, es cierto que no siempre fueron tres, pero también lo es que el grupo de tres lo puedes completar con otras grandes empresas que han llegado a tener una relevancia y un poder increíble, metiendo en el mismo saco a Apple, Microsoft, Google, Facebook, Valve etc.
Hoy hemos vivido el mayor “One More Thing” de los últimos años
Pero lo que yo quiero destacar hoy es el cambio de rumbo que ha tomado una de ellas: Microsoft. Destacar la que ha ido variando de “la fea” y “la mala”, incluso para muchos siendo Lee y Eli a la vez (para mantener el símil cinéfilo). Hoy ha sido el día donde el One More Thing, tan característico de Steve Jobs, ha pasado de manos a la última que esperaba la industria que pasara. A la que, mientras Google y Apple intentan sacar su versión descafeinada de la Surface Pro 3, Microsoft no solo ha presentado la evolución lógica de su producto, marcando el camino al resto, sino que se permite el lujo de sacar su visión del portátil del futuro, con el mayor “mind-blowing” que hemos visto en muchísimo tiempo.
Una Microsoft irreconocible. Si pudiésemos viajar en el tiempo y decirle a una persona en el año 2000 que Microsoft estaría marcando camino y tendencia en materia de hardware nos llamaría locos. Llamadme loco, pero hoy Microsoft me ha vuelto a ganar.