Como bien sabréis, uno de los mayores problemas de las aplicaciones de Windows Phone y su rendimiento viene de las limitaciones de las APIs de WP7 las cuales aún siguen utilizando muchos desarrolladores. Pues parece que Microsoft quiere empezar a acabar con este problema.
Los desarrolladores tendrán hasta el 31 de Diciembre de 2014 para desbloquear teléfonos con Windows Phone 7 para testear sus aplicaciones. Después de esa fecha, ya sólo podrán o utilizar los teléfonos que tengan ya desbloqueados (durante 24 meses más) o el emulador de Visual Studio.
Las aplicaciones que estén en la Tienda no se verán afectadas de ninguna forma. Simplemente, Microsoft parece que quiere empezar a presionar ya a los desarrolladores a que usen las nuevas APIs de WP8.1 y también las apps universales.